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De pie: Schramseis, Nausch, Hofmann, Zischek, Sindelar, Braun, Schall y Vogl Arrodillados: Gschweidl, Hiden y Blum |
En 1935 se enfrentaron en Viena, Austria e Italia, los austríacos tenían pensado tomarse la revancha del pasado Mundial. Italia, entrenada por Vittorio Pozzo, otro gran visionario y gran amigo de Meisl, derrotó al Wunderteam por 0-2 con dos goles de Silvio Piola, la nueva gran estrella del fútbol que el mundo descubriría en aquel partido. Su último gran logro fue la final de los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936, dónde cayeron una vez mas contra Italia. El fin definitivo al Wunderteam fue la anexión de Austria por la Alemania Nazi. El "Anchluss abarcaba todos los aspectos de la vida y Hitler obligó a los jugadores austríacos a jugar con Alemania salvo a los judíos. En el partido del Mundial de Francia de 1938 Alemania jugó con cinco austríacos y cayó por 4-2 en el desempate ante Austria.

La táctica usada por el Wunderteam de Meisle era el 2-3-5 importado por Jimmy Hogan desde Escocia. Este puede ser considerado como el pionero al fútbol total de Holanda, ya que se basaba en rápidas combinacines rápidas de pases. En los mínimos toques posubles. La mayoría de los equipos de la época usaban un fútbol muy físico y directo, buscando siempre con balones largos al delantero. Este juego tan asociativo permitía brillar a un jugador tan hábil con el balón como Sindelar, que a su vez carecía de poderío físico. La modificación táctica más notable, era retrasar al delantero para que se asociase con el resto de jugadores del medio del campo y participase en el creación de las jugadas y teniendo el espacio entre la defensa rival suficiente para la conducción, mientras que los extremos fijaban a los centrales. Esta formación era la conocida WM
Matthias Sindelar, la estrella
